Hay lugares que uno visita en busca de cultura o monumentos creados por los propios seres humanos, y otros muchos en los que directamente nos dejamos llevar por la increíble belleza del paisaje natural. Dependerá del gusto de cada cual, por supuesto, pero estos últimos están ganando muchos más adeptos en los últimos años, convirtiéndose en lugares estrella para el turismo internacional. Hablamos, por ejemplo, de la cordillera de los Andes en Chile, del Parque Nacional de Yosemite en Estados Unidos, de las imponentes construcciones rocosas del Torcal en Antequera, España, o también del Salto Ángel, la cascada más alta del mundo y uno de esos lugares que son absolutamente imprescindibles de visitar si viajamos a Venezuela, aunque se encuentre un poco alejado de las grandes ciudades.
De hecho, el Salto Ángel está en la zona este del país, casi ya en la frontera con Guyana, en el Parque Nacional Canaima, uno de los lugares naturales más protegidos de todo el país venezolano. Se considera a esta cascada la más alta del mundo porque alcanza casi los 1000 metros de caída libre ininterrumpida, desde su parte más alta hasta la más baja, donde se crea una pequeña laguna sobre la que cae el agua. Toda esta catarata procede del agua que trae el rio Kerep, nombre que le dan los pemones, indígenas que llevan siglos habitando esta tierra y que desde luego, ya conocían la existencia de la catarata mucho antes de su descubrimiento “oficial” a principios del siglo XX. Desde entonces, el Salto Ángel se ha convertido en una de las atracciones más populares y llamativas de Venezuela.
Descubrimiento de este lugar
Como ya hemos comentado, la catarata se encuentra en el Parque Nacional Camaina, habitado por los pemones, unos indígenas que ya conocían tanto el río que las alimenta como las propias cataratas que hay a su final. Sin embargo, el descubrimiento oficial se le adjudicó a Felix Cardona Puig, un capitán de la Armada Venezolana nacido en España, que llegó al lugar en 1927, acompañado de otro explorador español. Aquel descubrimiento propició un interés creciente en el lugar, y el aviador Jimmy Angel decidió sobrevolar en 1937 el salto acompañado del propio Cardona. La situación no salió muy bien y su avioneta quedó incrustada en la cima de la montaña donde caía la catarata. No hubo fallecidos, por fortuna, pero aquel incidente ya provocó que el lugar fuera conocido como Salto Ángel, en honor a ese explorador.
Qué hace tan especial esta cascada
Lo cierto es que el Salto Ángel es llamativao sobre todo por su altura, y es que estamos hablando de la catarata más grande del mundo. Son 807 metros de caída ininterrumpida, pero más de 990 desde la cima del Auyantepuy, donde va a parar el río que lleva el agua a las cataratas. La increíble vista que hay desde abajo del salo es una de esas postales que nadie quiere perderse cuando viaja a Venezuela, ya que este lugar se ha convertido en el mayor centro turístico natural del país. Más allá de su altura y su potente torrencial de agua, el Salto Ángel se puede considerar una cascada como cualquier otra, aunque podemos también estudiar a fondo su entorno para entender por qué todos quieren visitar el lugar.
Y es que el Parque Nacional Caraima se extiende por la zona este de Venezuela en un territorio muy similar al que ocupa toda la extensión de Bélgica, y es uno de los lugares protegidos por la propia UNESCO, desde su declaración como bien inmaterial en 1994. Conocido principalmente por el Salto Ángel, el lugar guarda también muchas sorpresas para todo aquel que quiera aventurarse a lo largo de una auténtica selva y vivir la naturaleza en primer plano en este sitio tan especial. Hay lugares muy hermosos a lo largo y ancho del parque, pero ninguno tan espectacular como el Salto Ángel, eso seguro.
Una de las mayores atracciones turísticas de Venezuela
Venezuela es un país que vive tiempos convulsos desde hace años y que no es precisamente un destino turístico favorito en estos momentos por los viajeros europeos o norteamericanos. La convulsa situación del país hace que el turismo haya caído en mucho, y las principales ciudades, como Caracas o Maracaibo, no son precisamente lugares que uno quiera visitar por sus monumentos o por su historia. Sin embargo, el turismo sí que ha llegado al este del país para visitar estos lugares naturales, con una parada obligatoria, como no podía ser de otra forma, en el Salto Ángel, la atracción más importante de todo el parque y una de las más increíbles de toda Venezuela. De hecho, hay gente que, siguiendo el espíritu de esos exploradores de principios de siglo, viajan a Venezuela solo para contemplar este salto.
Las cataratas son dignas de una buena contemplación, desde luego, y hay incluso rutas que recorren el río para que sintamos su fuerza mucho más cerca. Es un lugar que congrega cada año a miles de turistas, y aunque podrían ser muchos más, el lugar está restringido por su connotación como Parque Nacional protegido. La naturaleza viva de este lugar es absolutamente impresionante y para que pueda seguir siendo así, el sitio debe estar totalmente protegido y eso significa también limitar las visitas diarias, por ejemplo.
El Salto del Ángel en el cine
La influencia de esta maravilla de la naturaleza no llega solo al turismo venezolano, sino que va mucho más allá, porque el lugar ha tenido el honor de aparecer varias veces, directamente o indirectamente, en el cine. Películas como DragonFly o Más Allá de los Sueños la han mostrado con imágenes reales. El director James Cameron se inspiró en esta cascada y en todo el entorno del parque para idear su mundo fantástico de Pandora, que aparece en su película Avatar. Igualmente, el Salto Ángel aparece al final de la película de animación Up, realizada por Pixar, como objetivo al que llegar por parte del viejo señor Fredricksen y el joven Russel, aunque aquí se las llama Cataratas Paraíso.